Esta es la última etapa del viaje en Umbria a lo largo de la vía de Roma y os llevará de Scheggino a Piediluco, donde Francisco pasó y paró en el 1208. Como recuerdo de su paso fue edificada la Iglesia dedicada a él, terminada en el 1338, que acoge frescos que representan a los Santos Franciscanos y un Crucifijo del 1400.
La etapa es larga y se desarrolla por muchos kilómetros siguiendo el curso del Río Nera: la única dificultad del recorrido es el paso de Forca di Arrone, 6 kilómetros de media dificultad, antes de bajar hacia el lago de Piediluco.
Los primeros kilómetros se desarrollan a lo largo de la Greenway del Nera, recorrido carril bici sin asfaltar que rodea la orilla del Río Nera e imita el mismo recorrido del itinerario andando, en continuas subidas y bajadas, donde tendréis que utilizar bien el cambio para evitar cansar demasiado las piernas. Casi a la mitad del recorrido concedeos una pausa en el burgo de Ferentillo, antigua avanzada medieval atravesada por el río Nera donde, si sois apasionados, podréis visitar el museo de las momias.
El burgo de Arrone, al que se llega en pocos kilómetros más adelante, marca el alejamiento del río Nera y el inicio de la subida de Forca de Arrone, único y verdaderos obstáculo de la etapa. En la cima parad un momento y gozad de la vista del lago di Piediluco, merece la pena.
A este punto no queda otra cosa que afrontar la bajada antes de llegar a Piediluco, último burgo tocado por la Vía de Roma en Umbria. Desde aquí podéis seguir vuestro viaje aún hacia el Sur, a través del valle Santa, tocando Greccio y Rieti, y luego seguir en dirección hacia la Ciudad Eterna.