La Verna no es solo el punto de partida de la vía de Francisco, sino uno de los lugares más sagrados y encantadores de todo el viaje. El consejo es pasar aquí el día antes de partir, para prepararse espiritualmente visitando los lugares que inspiraron a San Francisco. El camino por la vía de Francisco también será una forma para conocer a la gente, los monumentos, las obras de arte y la historia de los lugares donde pasó Francisco, así que afrontadlo con calma, admirad los lugares, y dejaos capturar por la espiritualidad.
Antes de partir no olvides pedir el Credencial del Peregrino, donde recoger los sellos y los recuerdos del viaje La primera etapa os llevará de Toscana a Umbria, a lo largo de un recorrido no difícil que se desarrolla sobre todo en bajada y llanura hasta Pieve Santo Stefano. Desde aquí inicia una serie de subidas y bajadas hasta Sansepolcro, antes de afrontar los tres kilómetros de subida que os llevarán al burgo de Citerna.
Resumiendo, una forma ideal para entrar en la atmósfera de la vía de Francisco, sin hacer demasiado esfuerzo y preparándoos, física y espiritualmente para las mayores dificultades de los días sucesivos. A lo largo del itinerario, que se desarrolla en su mayoría por carreteras con poco tráfico, podréis pedalear entre bellezas naturales como los bosques que rodean la Ermita de La Verna y el lago de Montedoglio, un embalse artificial que se ha formado a lo largo del curso del Tíber. Pero también podréis admirar las bellezas artísticas y culturales de los pueblos por donde se pasa, como Pieve Santo Stefano, Sansepolcro y Citerna