Las señales de la Vía de Francisco son completas y seguras en todo su recorrido, hemos realizado un gran esfuerzo para acompañar al viandante en su camino.
En el tramo toscano, por ahora, hay que seguir las señales blancas-rojas del CAI y el Tau amarillo. En Umbria aparecen las señales amarillo-azul y el Tau amarillo, colocadas prestando atención a la bidireccionalidad del recorrido, y los indicadores con carteles del mismo color.
En el Lacio la situación es la misma que en Umbria.
Gracias a acuerdos entre las regiones interesadas, se pretende una completa integración de las señales tanto horizontal como vertical...

El afecto especial del Santo de Asís por los animales anima a caminar en compañía de nuestro perro a lo largo del Camino de San Francisco.
Recorrer un itinerario muy largo con el propio perro, requiere algunos pequeños preliminares para asegurar a nuestro amigo peloso un “buen camino”.
Se pueden encontrar en la red mucho consejos útiles; aquí se señalan las sugerencias escritas en colaboración con la Asociación “Amigo Peloso” de Perugia, que desde hace años se compromete a tutelar el bienestar de los animales: antes de partir, durante el camino, dormir con el perro, simples reglas antes de reservar, el espacio equipado en Asís…

El camino parte de La Verna donde Francisco recibió los Sagrados Estigmas.
Una vez que hemos llegado a Chiusi della Verna (si se deja el coche en el pueblo recuerda que tienes que avisar a la policía municipal) se aconseja subir al santuario por la calle de la Beccia, que se encuentra debajo del escollo de los estigmas y que hasta hace algunas décadas era la única vía de acceso al Santuario.
Después de una subida breve pero pendiente se llega a la capilla de los pájaros (km 1,95), edificada en el 1602 como recuerdo de la alegre acogida de una multitud de pájaros la primera vez que San Francisco llegó al monte de la Verna...