Caminando con el perro por la Vía de Francisco
El afecto especial del Santo de Asís por los animales anima a caminar en compañía de nuestro perro
Caminando: el bienestar del perro
Recorrer un itinerario muy largo con el propio perro, requiere algunos pequeños preliminares para asegurar a nuestro amigo peloso un “buen camino”.
e pueden encontrar en la red mucho consejos útiles; aquí se señalan las sugerencias escritas en colaboración con la Asociación “Amigo Peloso” de Perugia, que desde hace años se compromete a tutelar el bienestar de los animales.
e pueden encontrar en la red mucho consejos útiles; aquí se señalan las sugerencias escritas en colaboración con la Asociación “Amigo Peloso” de Perugia, que desde hace años se compromete a tutelar el bienestar de los animales.
Antes de partir
- Asegúrate que tu perro tenga todas las vacunas necesarias y la necesaria profilaxis para pulgas y garrapatas. Lleva contigo la copia de su cartilla sanitaria;
- asegúrate de que tu amigo peloso lleve su medalla con el nombre;
- Asegúrate del estado de salud de tu perro y “entrénalo” antes de partir: un perro acostumbrado a vivir en un apartamento y realizar diariamente solo el recorrido casa-parque podría resentir un camino largo, continuo y en condiciones variables;
- Modula las etapas en consideración con las posibilidades de tu perro: depende de su entrenamiento, talla, temperaturas externas etc.;
- Controla haber puesto en la mochila un recipiente para el agua y una para la comida. Recuerda el bozal, también de nylon, es obligatorio por ley;
- Pide consejo a tu veterinario de confianza para un pequeño kit de primeros auxilios para tu amigo.
Durante el camino
- La primera atención es la hidratación: lleva siempre una botella de agua solo para el perro (mínimo un litro y 1/2): en los meses más calurosos debe tener a disposición siempre bastante agua;
- Evita caminar en los meses y en las horas más calurosas,: mantén siempre fresco al perro para evitar golpes de calor, aprovechando fuentes y riachuelos para refrescar el cuerpo y las patas;
- Caminar mucho, especialmente sobre el asfalto, puede causar a lo largo problemas en las patas: el veterinario podrá indicarnos productos específicos para endurecer los cojinetes debajo de las patas. Muchos encuentran útiles las vendas y los calcetines;
- A lo largo de la Vía hay centros habitados, podrás abastecerte de comida, y si tienes dudas, llévale al veterinario y hazle un examen de control;
- Antes de la partida basta un tentempié ligero, para no dar pesadez al perro: la comida principal se reserva para la llegada. Intenta mantener sus costumbres alimenticias;
- ¡llévalo siempre con el bozal! Si ves que no hay riesgos, podrás dejar a tu perro libre, pero asegúrate que cuando lo llames obedece y vuelve a ti: los bosques están impregnados de perfumes y olores y si sigeu algún rastro puede alejarse;
- En algunos puntos del recorrido se han visto perros pastores de talla grande: estos tienen la tarea de proteger a los rebaños, por lo tanto solo tienes que caminar lentamente y mantenerte a distancia, llévalo siempre con la correa.
Dormir con el perro
Del mismo modo que en el Camino de Santiago, también en la Vía de Francisco, al menos por ahora, es difícil que las acogidas “modestas” acepten perros en las habitaciones. Seguramente te pedirán que duerma fuera y atado.
Por lo tanto antes de partir asegúrate que el perro esté acostumbrado a dormir fuera solo, de lo contrario podría ladrar toda la noche, molestando al dueño y a los demás peregrinos.
Pregunta antes si aceptan animales, no se pierde nada: llama por teléfono algunos días antes.
Muchas de las personas que recorren los caminos con el perro viajan con tiendas muy ligeras, y piden en las estructuras un espacio para colocarlas.
Gracias a la sensibilidad y compromiso de algunos consorcios y de estructuras receptivas se han localizado numerosas acogidas especializadas para peregrinos que caminan con el perro.
Para más información visita la página web www.umbriatourism.it
Por lo tanto antes de partir asegúrate que el perro esté acostumbrado a dormir fuera solo, de lo contrario podría ladrar toda la noche, molestando al dueño y a los demás peregrinos.
Pregunta antes si aceptan animales, no se pierde nada: llama por teléfono algunos días antes.
Muchas de las personas que recorren los caminos con el perro viajan con tiendas muy ligeras, y piden en las estructuras un espacio para colocarlas.
Gracias a la sensibilidad y compromiso de algunos consorcios y de estructuras receptivas se han localizado numerosas acogidas especializadas para peregrinos que caminan con el perro.
Para más información visita la página web www.umbriatourism.it
Simples reglas antes de reservar
- Controlar siempre antes con el dueño de la estructura receptiva las condiciones para la admisión de los perros (tarifa suplementaria, solicitud de depósito, limitaciones sobre la talla del perro, posibilidad de dejar a los perros solos en la habitación, posibilidad de acceso al restaurante, etc.);
- Valora atentamente la posibilidad de asegurar al perro por los daños que podría ocasionar en el albergue;
- Intenta respetar también en el viaje los ritmos y los horarios a los cuales tu perro está acostumbrado en casa: encontrarse en un lugar nuevo todas las noches es para él un cambio importante;
- Si tu perro tiene una mantita, un cojín o juegos a los cuales está acostumbrado, podrías llevarlos contigo; lo ayudarán a familiarizarse con el nuevo cambio;
- ¡Conviértete en “embajador” de todos los que viajarán con su amigo de cuatro patas! con tu comportamiento tendrás la oportunidad de convencer a otras personas de la belleza de compartir el mundo y los caminos con nuestros amigos animales;
- Ayúdanos a difundir la cultura de la acogida y del respeto hacia los animales.
El espacio equipado en Asís
Gracias a la colaboración del Sagrado Convento y del Fondo Ambiente Italiano, desde marzo de 2014 se ha activado, al lado de la Basílica Superior de San Francisco, en la entrada del Bosque gestionado por el FAI, un área equipada para la acogida de los perros.
Mostrando el credencial y dejando un documento, nuestro amigo de cuatro patas podrá gozar durante 90’ de una confortable caseta, a la sombra de los seculares árboles de la “selva” de San Francisco. De esta forma el peregrino podrá cumplir tranquilamente todas sus devociones en la tumba del Santo.
Mostrando el credencial y dejando un documento, nuestro amigo de cuatro patas podrá gozar durante 90’ de una confortable caseta, a la sombra de los seculares árboles de la “selva” de San Francisco. De esta forma el peregrino podrá cumplir tranquilamente todas sus devociones en la tumba del Santo.