Después de haber vivido el encanto y la espiritualidad de Asís, para quien se dirige a Roma el viaje a lo largo de la Vía de Roma sigue con una etapa más bien fácil que os llevará hasta Trevi, ciudad del aceite, tocando lugares de gran belleza como Spello y Foligno.
El itinerario presenta solo 350 metros de desnivel y la altimetría de la etapa es igual que la anterior, pues es muy fácil hasta los pies de la subida final que os llevará hasta Trevi, subida no dura y muy panorámica.
La etapa esa verdaderamente encantadora y rica de bellezas que descubrir, tanto naturalistas como artísticas: poco después de haber dejador el centro de Asís se baja hacia San Vitale y desde aquí se coge la encantadora vía de los olivos, un recorrido panorámico que se desplaza entre los olivos en las laderas del Subasio y que os llevará a las puertas del burgo de Spello, uno de los más bellos de Umbria.
Desde aquí, en pocos kilómetros de llanura, llegaréis a Foligno, tercera ciudad de Umbria, donde Francisco se dirigió para vender las preciadas telas del padre para ayudar a los pobres y a los leprosos. Al atravesar Foligno, es necesario prestar atención a tráfico, aunque en muchos casos es posible aprovechar el carril bici que rodea la carretera, que os permitirá pedalear con tranquilidad.
No olvidéis una visita a la ciudad, fácil de pasear con la bici, para descubrir el Duomo, el Palacio Municipal y el Palacio Trinci. Es obligatoria también una visita a la iglesia románica de Santa Maria Infraportas, la iglesia de San Salvatore y la ex iglesia de San Domenico, hoy sede del Auditorium.
Una vez que hemos salido de Foligno, se pedalea por carreteras llanas y sin tráfico introducidas en los campos umbros, antes de llegar al carril bici Asís-Spoleto, que en pocos kilómetros os llevará a los pies de Trevi, burgo resguardado entre los olivos que conserva testimonios romanos y medievales.